domingo, 21 de octubre de 2012

Made in China

«Sé que Santa Claus es chino porque cada día de Navidad por la mañana, después de abrir todos los regalos y de que todo se tranquiliza, observo sistemáticamente dónde se han fabricado. Los resultados son casi siempre los mismos: alrededor del 70% proceden de China. Después de algunas investigaciones, parece que mi encuesta unifamiliar es representativa de todo el país [EE.UU].»
LESTER BROWN

Actualmente, muchos productos de los que utilizamos en nuestra vida cotidiana están fabricados en China.

Deberíamos preguntarnos: ¿y por qué no en otro país?, o ¿por qué no está más repartido el número de productos fabricados y exportados entre todo el mundo? 
La respuesta tiende a ser simple: La cartera manda. Sí, sí, la cartera manda. Esos "papelotes de colores" que tienes guardados en el bolsillo, o esas "cosas redondas metálicas" que son tan molestas cuando no ves el número que pone en ellas o cuando se te caen al suelo, mandan en el comercio y en la exportación.

En China, los salarios son mucho más bajos que en Occidente; los costes de producción, mucho más reducidos; la moneda, más débil que el euro o el dólar; los costes de transporte, algo menores (aunque aquí la diferencia sea menor por la globalización de precios, sobre todo del petróleo); etcétera. Estos motivos provocan que buena parte de los productos, ya sean tecnológicos, textiles, de ocio… se fabriquen en este país.
Y sí, por ello China es la gran potencia mundial de la exportación, y ello repercute en su economía. Pero un gran problema es que la buena situación económica del país no repercute en sus habitantes. Todos los beneficios marchan para las empresas y compañías multinacionales, que sacan tajada de la fabricación china.
¡Por eso fabrican allí, que si no ya estarían fabricando en otro sitio!


lunes, 15 de octubre de 2012

Sociedad y videojuegos

Los videojuegos son un elemento muy bien integrado a día de hoy en la sociedad. Actualmente, podríamos decir que refleja la cultura mundial y global, señalando su universalidad. 

Además de esto, la práctica del videojuego aporta beneficios para el propio gamer (o jugador) más allá del enriquecimiento cultural que ofrece, como podrían ser, desde el punto de vista del ocio y de la vida social, el entretenimiento, la diversión, la mejora de las relaciones sociales -al jugar con los amigos, ya sea a través de Internet o en la propia plataforma; también al favorecer la posibilidad de conocer a gente nueva por medio de Internet-, o desde el punto de vista mental, como la mejora de la velocidad del pensamiento lógico o de los reflejos, y así podríamos seguir con un largo etcétera de beneficios.


Pero, como es lógico, siempre hay detractores de estas ideas; esas personas no ven en los videojuegos sus beneficios, sino que simplemente ven lo malo de ellos. Por ejemplo, sólo ven en ellos una pérdida de tiempo y un reflejo de una sociedad inactiva y pasiva, que se enfrasca en los videojuegos y en Internet para aislarse del mundo. Realmente, estos perjuicios pueden existir si se mira el concepto de videojuego desde el ámbito político y de las cifras.

Desde mi punto de vista, mi opinión es clara: Los videojuegos aportan mucho más a la sociedad de lo que puedan quitarle o recluirla.

Pero como dice el maestro Obi-Wan en la saga Star Wars:
“Muchas verdades que creemos dependen del punto de vista con que se las mire” .
Así que cada cual que saque sus propias conclusiones.