La cafeína

Composición molecular de la
cafeína
(C₈H₁₀N₄O₂)

Presente en nuestra vida cotidiana, la cafeína es un compuesto químico orgánico considerado como una droga dado su efecto estimulante sobre el sistema nervioso en los seres vivos. En cambio, es la sustancia tóxica de consumo más aceptada entre la sociedad, muy por encima del alcohol y del tabaco; tanto es así que no existe una edad mínima establecida para su consumo.
Como iba diciendo, la cafeína está incluida en una amplia gama de productos, principalmente bebidas, como el café, los refrescos o el té (a la cafeína contenida en éste último también se le conoce como teína), a pesar de que, además, existen otros alimentos como puede ser el chocolate que también contiene una pequeña dosis de esta sustancia.
Esta amplia diversidad de lugares donde se encuentra hace que la cafeína pase algo más desapercibida para la población que otras drogas, al menos a la hora de su consumo, ya que no es necesario destacar de forma especial su presencia en la composición del alimento. Sin embargo, sus efectos se pueden empezar a notar pasados 45 minutos de su ingestión, tiempo en el que este compuesto atraviesa las paredes del intestino y se distribuye por todos los tejidos corporales. Las alteraciones son de diferente intensidad según la persona que ha tomado cafeína, pero por lo general siempre se describen efectos estimulantes sobre el sistema nervioso central ya que inhibe parte de la producción de adenosina, una sustancia producida por el organismo que causa, entre otros efectos, la sensación cansancio que nosotros sentimos. De esta manera, el consumo de cafeína ocasiona una restauración del nivel de alerta del organismo debido a esta reducción de la percepción de la fatiga, pero en exceso puede derivar en insomnio o en una taquicardia (aumento excesivo del ritmo cardíaco) producida por el mayor esfuerzo al que se somete al cuerpo. 

El café es una fuente natural de cafeína

Pero la cafeína no sólo tiene efectos nocivos sobre la salud. Esta sustancia actúa, en dosis controladas, como diurético. Además, si hemos dicho anteriormente que la inhibición de la producción de adenosina podía ser mala para el organismo, en casos de necesidad, como la noche de antes de un examen que necesitas preparar más, la ingesta de cafeína permite pasar un mayor número de horas concentrado y despierto y puede contribuir a que tu nota sea mayor si la utilizas para mejorar el rendimiento a la hora de hacer la prueba.

En mi opinión, la cafeína no llega a ser una droga ya que la adicción y la toxicidad tan bajas que presenta (la dosis letal de esta sustancia se encuentra en torno a 192 mg por kg de peso, es decir, unas 100 tazas de café para una persona de 60 kilos), y además no acarrea efectos en el sistema nervioso que pongan en peligro la seguridad pública ni que irrumpan en la vida de los demás, sobre todo entrando en comparación con otras drogas legales como son el alcohol y el tabaco. Su toma -siempre desde mi perspectiva- no debe suponer un  riesgo para la salud si se regula, al igual que es necesario controlar la dieta personal. Un café no te va a hacer nada malo, ni un Red Bull, ni siquiera un Monster... lo que te hace daño es tomarte cinco diarios.

FUENTES: Wikipedia-La cafeína
            Libro de Biología y Geología de 3ºESO, tema 5, editorial SM.